7 de agosto en Bolivia y las cosas no mejoran para nada.
Por un lado no dejan llegar al presidente a 3 departamentos, los discapacitados siguen en huelga, los mineros lloran sus muertos, los alimentos siguen en subida y el transporte pronto lo hará.
Por otro, el revocatorio encima, lo sueldos no suben y es difícil seguir en el país sin cuestionarse el destino de uno y su familia.
La verdad que los discursos que uno escucha (ahora los escucho menos por un tema de sanidad mental) no dan una pizca de esperanza de mejora para los bolivianos.
Será que esto mejora hasta el lunes o empeora luego de el lunes 11.
No queda más que esperar la respuesta y mientras poner cara de boludo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario